jueves, 26 de marzo de 2015

Carrera Universitaria: ¿Quimera Educativa de Progreso y Desarrollo?

Esta es la historia de Pepe. José Ayuso tiene más de tres  años de haberse graduado de Ciencias de la Comunicación. Desde que tiene uso de razón,  siempre deseó formar parte de la gente que veía en la televisión. Por las noches soñaba que  preparaba  los detalles del  noticiero nocturno, tan popular y muy visto por su familia. Se veía dándoles indicaciones a los comentaristas, señalando les la urgencia de informar a la población de un huracán inminente que azotaría el puerto donde vivían, dando nacimiento a lo que ahora llamamos pronostico del tiempo.

La historia de Pepe es una de esfuerzo, dedicación, sacrificios y penurias para lograr una meta que para su madre, (la cual quería un mejor futuro para su hijo) era una obsesión.

María Ayuso, de 32 años, madre soltera con apenas estudios de primaria,  quedó embarazada a los 16 años por su novio de pueblo, un ignorante sin oficio ni beneficio al cual le atraían las faldas y el alcohol como a todo joven despertando a la adolescencia.

 José, el padre, terminó  tras las rejas con una condena de 25 años por asesinato. En una de las interminables juergas de cantina donde se acababa el poco jornal que apenas ganaba, al calor de las copas y sobre una discusión de borrachos  generalmente estúpida y sin sentido, sacó prestamente un cuchillo el cual ensartó en la tetilla izquierda de su amigo, muriendo este fulminante mente. Tan ebrio estaba que después de esto calló dormido por el aguardiente sin darse cuenta siquiera de lo que había hecho, despertando a lo que sería su triste realidad por los siguientes 25 años de vida.

María supo de su embarazo unas semanas después  de lo sucedido. El pánico se adueñó de ella, la amarga realidad en su ignorancia, despertó miles de preguntas en su interior. ¿Qué iba  ella a hacer ahora?, ¿Cómo iba a mantener a su hijo?, ¿Qué escándalo habría cuando la gente se enterara  de su estado? etc… etc… la impotencia y depresión no se hicieron esperar y lo inevitable tuvo que pasar.

Si desde prácticamente a los nueve años tuvo que empezar a trabajar para ayudar a su familia a sobrevivir, ahora estaba por su cuenta, sus padres la abandonaron a su suerte enfatizando que no podían llenar una boca más. María optó por dejar de vender fruta en su triciclo y ayudada por amigas de la infancia logró colocarse de sirvienta (como algunos despectivamente las llaman) y así asegurarse techo y comida a cambio de una mísera paga que apenas le alcanzaba para su hijo y ella.
María juró que haría todo lo que fuera necesario (inclusive prostituirse) pero mandaría a su hijo a la escuela…”llegará a la universidad y después no tendrá que pasar por tanta agonía y amargura, con un mejor futuro que el de su madre y antecesores”.

Pepe tuvo una infancia llena de amor incondicional, pero de muchas carencias para las cuales su madre le prometía que si estudiaba y acababa una carrera no volvería  a pasar por eso. Decía: “ve esas casas tan grandotas para los que trabajo, ellos fueron a la escuela y les va bien, a ti también te va ir bien si estudias”.

José siempre fue un chico estudioso y obediente y creía  en las promesas de su progenitora; se comprometió, se dedicó al estudio en cuerpo y alma  y finalmente se graduó de la universidad con gran orgullo y esperanza, resuelto a sacar a su madre de la pobreza y comprarle una casa digna donde vivir.

Al salir de su carrera se encontró con la cruda realidad: no había suficientes empleadores y los que había le pedían experiencia. Finalmente después de casi un año de buscar y de tener empleos como vendedor de seguros, vendedor de enciclopedias y libros, decidió temporalmente también  a sugerencia de otro de sus amigos universitarios  trabajar de taxista para tener entradas de dinero diarias en efectivo y poder ayudar a su madre que era su primera meta de vida laboral.

 El suicidio sí paso por su mente como solución a sus problemas, pero en un alcance de razón supo que destruiría a su madre que era lo que más quería en esta vida…  Con el tiempo y después de conocer que no era el único con estos problemas, ya dejándose de preguntar dónde quedaron las promesas de un mejor porvenir con una carrera universitaria y maldecir por el tiempo, dinero y esfuerzo perdido de su madre y el suyo, ahora está ahorrando para tratar de comprarse un coche a crédito y rentar unas placas de taxi  las cuales le permitirían tener su propio negocio.

El tiempo dirá.

Esta historia pretende dar luz al contexto social de lo que significa que en México exista una gran brecha entre lo que aprenden los egresados de las universidades y lo que necesitan las empresas. Dar conciencia sobre la locura de saber que en nuestro país a mayor educación mayor desempleo existe. Despertar el sentimiento ajeno a la desesperación, la  impotencia y frustración en que se sumergen cientos, tal vez miles de jóvenes que en este estado de depresión optan por la salida fácil a sus problemas.

El suicidio ha llegado a ser la tercera causa de muerte en nuestro país y la falta de empleo es la razón número uno de esta grave y deprimente forma de morir. Todo porque el sistema que nos promete mejores oportunidades en cuanto más educación tengamos está fallando y no es así.


¿Y tú qué opinas?  Tus opiniones son muy importantes












domingo, 1 de marzo de 2015

Diseño de planes y programas de Carreras Profesionales

Estudios de Evaluación interna y externa de carreras. Experiencias.


En uno de tus comentarios del año pasado sobre la Educación superior en México, hiciste patente tu experiencia, me parece en la UDLAP  con el Dr. Garibay en el Departamento de Tecnología Educativa “Estudios de evaluación interna y externa del plan de estudios”
¿Podrías detallar aún más esta experiencia?
¿Tenían bien identificados el mercado laboral o empleadores para la carrera en la cual interviniste? (RI creo)
¿Estabas tú consciente que para esa época ya no era obligatoria, ni un requisito haber estudiado R.I. para ingresar al SEM (Servicio Exterior Mexicano)? Ya que éste es el origen de la carrera y que la modificación a la ley dio al traste (al menos en teoría) con esa razón de ser u origen.
Como ya sabes se le ha dado cerca de 15 áreas de trabajo en las cuales puede laborar un egresado de RI , ¿Contactaron alguno de esos Empleadores prospectos para consultarlos sobre si el plan de estudios estaba de acuerdo a sus necesidades o que habilidades o competencias necesitaban que se incluyeran adicionalmente a este?
Para esa época me parece que tambièn se empezó a alejar el plan de estudios (manifestado en el libro “La Disciplina de las R.I)  del área diplomática (para retomarlo de nuevo según el mismo libro “en sus orígenes “ en el 2013 me parece.  Tiendo a pensar que esto se dio por la modificación a la ley ya mencionada en el 74. ¿Nunca hubo un comentario al respecto?  Sabías tú en ese momento de tu vida que la carrera ya no era un requisito para ingresar al SEM?
Si hubo contactos con posibles empleadores, cuantas veces promedio fueron y que porcentaje del plan de estudios se modificó con esto. Te doy un ejemplo. Me parece que el caso del plan de estudios del CIDE es emblemático, al darse cuenta que la mayor parte del origen laboral del egresado sería la administración pública, no solo limitaron (especialmente por el cambio de ley) a los egresados al área del SEM sino ampliaron su espectro a toda la administración publica en sus tres niveles, más el poder legislativo, convirtiendo a la carrera no solo de RI sino en “Licenciatura en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales” lo cual creo yo fue un gran acierto, y una de las razones por las que el CIDE está en los primeros dos lugares de prestigio en la carrera de R.I.
¿Sabías tú que la UDLAP tiene aparte ahora la carrera de Ciencias políticas por separado? Es decir tiene la carrera de R.I. y aparte la de Ciencias Polìticas.

¿Sabías tú que la UDLAP aparentemente tiene más de 100 opciones de carrera actualmente?  (según su video promocional en you tube)