sábado, 13 de enero de 2018

La niñez olvidada de México.

Niño de 4 años trabajando como un profesional.

Niños de 4 años trabajando en México.

Ni los maestros, ni la familia les enseñan nada práctico para la vida.

Esta es la historia de millones de niños mexicanos como Noé, (el del video) quién, al haber nacido en la pobreza, tienen la necesidad de trabajar o morir de hambre.

Pepe, un niño de escasos 4 años también, el menor de una parvada de 5 hermanos; hijo de madre soltera, desempleada, ignorante y sin habilidades para la vida, quién ha tenido que prostituirse en su pueblo porque le sale más caro buscar empleo en la ciudad por un salario mínimo que no le alcanzará ni siquiera para sus propios alimentos y el transporte, menos para alimentar a sus 5 tristes engendrados. La madre teniendo la necesidad de buscar la manutención diaria de sus hijos, esta poco con ellos, condenandolos a estar la mayor parte del tiempo solos o con sus abuelos.

Cabe aclarar que Chela, la madre, vive aterrada en dejarlos con su padre, el cual abusó de ella en su infancia y ahora teme que el destino tenga planeado lo mismo con sus hijos. Por esta razón prefiere dejarlos solos.Un problema tras otro durante el día y una desgracia tras otra en el transcurso de su vida y la de su familia

Pepe tiene la necesidad de buscar trabajo también de lo que encuentre en el pueblo, y recientemente se le ve en las orillas del mismo "arriando" vacas (como dice él) para ganarse unos centavitos para llevar a la casa.Es chistoso, pero a la vez indignante verlo salir de los matorrales después de las vacas que muy educadamente le hacen caso, tal vez apiadandose de él. Una impotencia, un sentimiento de frustración le embarga a quién presencia dicha escena. Dan ganas de gritarle al maldito Dios que lo condeno a ésta vida, hasta que vemos en su carita sonriente la temeridad y seguridad con la que "hace" su trabajo.

No importa a quién le preguntes, si es a Pepe o a cualquiera de sus hermanos, ¿Que es lo que has desayunado hoy?, a lo cual ellos responden, si les va bien, que un poco de agua pintada con cafe y tal vez algo de azucar para acompañarla. Siempre tienen hambre. En sus caras se les nota las variantes de color, dejando ver la anemia que les invade. Todos sin excepción estan cortos de estatura, y no sabemos si es hereditario del Padre, o es la falta de alimento nutritivo que ayude a su crecimiento.

Son Pepe y sus hermanos una triste realidad para los niños pertenecientes a estos más de 53 millones de mexicanos pobres, aunque otros dirían hasta 80 millones dependiendo en como midas la pobreza y los ingresos de la gente. No saben hacer nada práctico para la vida, tampoco tienen ninguna habilidad que les permita ganarse el sustento para poder vivir bien. Para colmo de males, el sistema educativo, también los ha traicionado. Resulta, que aparte de que los niños salen de primaria, secundaria y prepratoria sin saber hacer nada para la vida del trabajo y por consiguiente destinados a ganar el mínimo en este país, ahora también sabemos que tampoco salen de sus niveles de instrucción sabiendo lo que deberían de saber, es decir, no tienen tampoco el conocimiento suficiente de matemáticas y ciencias: tampoco tienen la capacidad de leer bien y menos de entender o comprender lo que leen y mucho menos tienen la capacidad de resolver problemas. Sí, los mexicanos estamos reprobados y estamos atrasados hasta tres años con respecto a la media promedio entre cerca de 65 países integrantes de la OCDE. (Los mejores posicionados económicamente en el mundo)

A continuación te presentamos a Noé, niño de escasos 4 años también, oriundo del estado de Chiapas realizando su labor diaria de bolear zapatos en el parque de su pueblo. Uno podría maldecir también a sus padres por abusar de él. ¿Pero en realidad es así?, o, Noé tiene mejor suerte que esos otros millones que confían en el sistema educativo mexicano que les da falsas promesas de educación y habilidades para el trabajo. Él, cuando menos sabe hacer algo, y puede llegar a ganar muchas veces el salario mínimo que la mayoría egresados del nivel básico educativo, gana en nuestro país.

El presente escrito por ningún motivo tiene la intención de hacer una apología del trabajo infantil, sino solo hacer ver la realidad de millones que no conocemos, cambiar nuestra manera de pensar en cuanto si algo es negro o blanco, malo o bueno, sino conocer los matices de color o la otra parte de la realidad que no vemos y tampoco estamos concientes de ella; Así de esta forma, tratar de mover a la acción. Esa que podemos hacer, cada quién, desde nuestra trinchera, por nuestro próximo más cercano en necesidad, en la medida de nuestras posibilidades.

Fuentes Consultadas.

  1. Forbes México.
  2. Loret de Mola y Mexicanos Primero: prueba PISA.